Comprar una moto de segunda mano tiene un riesgo, el cual puedes minimizar, y hasta eliminar, si tienes una metodología de compra que sea segura y comprobada.
El mercado de las motos de segunda mano es bastante amplio, lleno de vendedores particulares y empresas certificadas para la venta de estos vehículos de dos ruedas.
¿Cómo comprar una moto de segunda mano y que esto no se convierta en una completa pesadilla para ti? ¿Cómo evitar perder dinero o comprar una moto que esté deteriorada por dentro?
Estas son algunas de las preguntas que responderemos en esta guía. Además, te enseñaremos que acudir a una venta de motos de segunda mano es seguro si sabes cómo elegir.
Los 10 pasos para comprar una moto de segunda mano barata
A continuación, te mostramos los 10 pasos que debes seguir para comprar una moto usada de manera segura, sin riesgos y que no pierdas tu dinero en el intento.
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¿Establecimiento autorizado o particular?
Esta es la primera gran inquietud que tiene cualquier persona que desee comprar una moto de segunda. ¿Tú también te preguntas lo mismo?
Pues, la gran ventaja de acudir a una venta de motos de segunda mano baratas es que te darán un año de garantía y estas entidades buscan vender los vehículos en el mejor estado.
Esto es importante porque sabrás que la moto que compres estará operativa y sin daños graves.
Sin embargo, comprar una moto usada en una venta certificada es que la moto será más cara, ya que es el negocio de estos establecimientos.
Por otro lado, comprar una moto usada con un particular implica que puedes negociar y conseguir un precio más bajo.
Pero, es mucho mayor el riesgo, ya que puedes tener problemas si la moto no está en buen estado.
Aunque la decisión es tuya, si tienes un presupuesto considerable, puedes ir a un establecimiento; si eres experto en motos y quieres ahorrar, acude a un particular.
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¿Estuvo sin uso o está siendo usada?
La inactividad es el peor enemigo de una moto usada, ya que la batería pierde su carga, los neumáticos empiezan a deformarse y perder cualidades, las gomas se agrietan y el motor se daña.
Y, aunque este hecho puede resultar en una negociación a tu favor, la realidad es que te arriesgas a terminar gastando mucho más en reparaciones y mantenimiento.
Nuestra recomendación es que compres una moto de segunda que esté operativa.
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El hábito no hace a la moto
La moto puede llegar a lucir perfecta en su exterior, pero por dentro estar hecha un cisco.
No te dejes llevar por detalles que se pueden esconder con una simple lavada de la superficie.
Para evaluar la calidad de la moto, fíjate en detalles que no se esconden con facilidad: los cromados picados y mirar la parte inferior de la moto en busca de óxido o grietas.
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El motor es lo más importante
La mejor manera de probar el motor de la moto es usándola. Sin embargo, eso debe hacerlo una persona que tenga conocimientos y sea experto en motos.
Por eso, te recomendamos que vayas a comprar la moto de segunda con un experto. Si es un amigo o un técnico de confianza, mucho mejor.
Cualquier ruido extraño, humeado u otro detalle, es un indicativo de que el motor no está en el mejor estado. En ese caso, corre a buscar otra moto usada.
Además, verifica el tipo de motor que tiene y pídele al vendedor el manual de reparaciones del motor.
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El kilometraje en motos de segunda
Un kilometraje de moto alto no significa que debas descartar la moto.
Existen modelos de motos que fueron diseñados y fabricados para dar mucha caña, y que, a pesar de los años, siguen funcionando con un rendimiento óptimo.
Aunque es un tema muy importante, pues puede ser un indicativo del desgaste del motor. Por eso, no confíes en los contadores del kilometraje que estén rotos.
Además, tú sabes que los elementos que miden el kilometraje son manipulables.
Por eso, verifica el estado del asiento, si existe óxido en el escape o el bastidor, roturas y grietas en las gomas, decoloración en las luces…
Todo esto es un indicativo que te muestra si el kilometraje es exacto y si vale la pena o no comprar la moto usada.
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Del apuro queda el cansancio
Evita las compras con personas que quieren hacer la operación de forma rápida, que te piden adelanto o que te dicen que hagas el pago a una cuenta bancaria del exterior.
Estos son artilugios de fraudes muy comunes en la industria.
Por ninguna razón te apures a comprar la primera moto usada que veas. Analiza el mercado, busca opciones y haz una elección razonable, no emocional.
Además, no confíes en ofertas que parecen un sueño. Al final, suelen ser una pesadilla.
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La documentación debe estar en regla
Antes de cerrar el negocio, solicita al vendedor los documentos de la moto.
Para verificar que son los correctos, puedes solicitar la ayuda de un experto, un abogado o mismo, si sabes del tema.
Asegúrate de que los datos que se encuentran reflejados en el documento coinciden con la moto, como la matrícula, el número del bastidor, entre otros.
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Realiza un contrato legal
Cuando compras un coche o moto en un establecimiento formal, tendrás que firmar un montón de documentos y contratos legales.
Pero, si se trata de un negocio entre particulares, todo suele terminar con un apretón de manos. Por eso, recuerda: el papel soporta todo.
Te recomendamos que acudas a un notario, un abogado o que descargues un formulario legal de internet para que ambas partes dejen por escrito el negocio realizado.
Por otro lado, si la firma del contrato se hace frente a un notario, es mucho mejor.
Al firmar un contrato, ambas partes se protegen y tendrás la seguridad de que hiciste una compra segura y con respaldo.
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Los accesorios que debe incluir
La venta de motos de segunda mano o el vendedor particular tienen la obligación legal de entregarte todo lo que se muestra en la publicidad de la moto.
Es decir, si en la publicidad hay un maletero u otro accesorio, debe estar incluido en el precio de venta.
Esto es siempre así, excepto cuando haya especificado lo contrario en el anuncio.
Por otro lado, tú como comprador tienes el derecho de ver la moto sin decoración, excepto que sean elementos intrínsecos en el diseño del vehículo.
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La garantía es obligatoria
La legislación española obliga a los vendedores a ofrecer una garantía de 6 meses, como mínimo, por la moto que vendan.
En dos casos te recomendamos evitar la compra: si el vendedor no quiere darte la garantía por incumplimiento contractual o por daños ocultos.
Comprar una moto usada es seguro si aplicas los consejos
Ahora que ya sabes cómo comprar una moto de segunda, te garantizamos que, si sigues estos consejos, podrás hacerte de una moto en buen estado y de calidad.
Cada detalle especificado te ayudará a evitar problemas legales, funcionales y gastos de dinero en el futuro en reparaciones.
Recuerda, los aspectos legales son claves: pide documentos legales, firma un contrato y solicita la garantía.
Además, si no eres experto en motos, pide la ayuda de un técnico especialista para que la evalúe y te dé una recomendación profesional.